Desde la toma de Granada, las Españas (que no España), se convirtieron en una potencia mundial de primer orden. Luís XII de Francia sufriría esta nueva realidad en su contencioso con el Gran Capitán, y su sucesor, Francisco I, vio de súbito soterrada su arrogancia bajo el afilado estoque de Juan de Urbieta, en Pavía. Desde la caída de Constantinopla, en 1453, ningún reino de la cristiandad había acaparado semejante poder. No se ponía el sol bajo la égida de Sus Austriacas Majestades Católicas, desde las Filipinas hasta Flandes. Este vastísimo imperio se mantuvo, mal que bien, durante cien años, sujetado por dos fuertes pilares: la diplomacia y los Tercios Viejos.
Paseando la roja cruz de San Andrés de nación en nación, estos hombres formidables que son los soldados de tercios, soterrado ya todo atisbo de la aborrecible filosofía "orangista", escribieron con letras de oro una página fascinante de nuestra historia.



 


                         

Acción

Año

 

 

Atella

1496

Cefalonia

1500

Ceriñola

1503

Garellano

1503

Orán, Bujía y Trípoli

1509/10

Navas de Esquiroz

1521

Bicoca

1522

Pavía

1525

Saqueo de Roma

1527

Cruzada a Túnez

1535

Mühlberg

1547

San Quintín

1557

Gravelines

1558

Gemmingen

1568

Lepanto

1571

Asedio de Mons

1572

Asedio de Haarlem

1572

Asedio de Alkmaar

1573

Batalla de Mock

1574

Asedio de Leiden

1574

Los amotinados de Alost

1576

Batalla de Gembloux

1577

Asedio de Maastricht

1579

Asedio de Amberes

1584

La Armada Invencible

1588

París

1590

Batalla de Nieuport

1600

Asedio de Jülich

1621

Asedio de Breda

1625

Nordlingen

1634

Rocroi

1643